domingo, 12 de junio de 2011

María, Rubalcaba y brutalidad policial

Saltándome la norma de que los blogs deben tener contenidos homogéneos, hoy --excepcionalmente-- publico una entrada de actualidad. ¿Por qué? Porque es un asunto personal



El jueves pasado, en Valencia, un manifestante del 15 M llamó "pringado" a la cara a un antidisturbios. Este sensible funcionario pensaría --digo yo-- que el manifestante le conocía personalmente. El caso es que abandonó la formación, se fue a por el chaval y se lo acabó explicando a golpes. Sus compañeros de armas le siguieron y el jefe de la unidad, en vez de calmar los ánimos permitió el ataque. Apalearon a periodistas, a señoras que cruzaban la calle, a parlamentaris... a todo lo que se movía.

Una mujer quedó tendida en el suelo, semi inconsciente. Mientras un anti-(¿pro?)-disturbios de 1,90 de ancho se justificaba ante su jefe señalando a la mujer con un gesto de asco y diciendo "!es que me ha agredido!", varios manifestantes hacían corro en torno a la herida para protegerla. En ese grupo estaba María.

Por alguna razón, cuatro o cinco policías sacaron del grupo, a rastras, a María. Otro chaval, también detenido, se agarró a ella para que no se la llevaran. A María, ya esposada, le levantaban los brazos por detrás para hacerle --mucho-- daño (Es lo que se ve en la foto. Probad en casa y vereis si duele. Esta técnica la enseñan en las academias de policía. María tiene hematomas en la espalda, brazos y piernas, luxación y escoriaciones)  A otros detenidos también esposados o neutralizados les patearon y/o les golpearon en la cabeza con sus "defensas".

La brutalidad no solo es evidente, sino demostrable: con los numerosos partes médicos, con las declaraciones de periodistas y parlamentarios que también fueron agredidos y con vídeos desde todos los ángulos.

Entonces sale el --a mi parecer-- muy torpe Subdelegado del Gobierno diciendo que los manifestantes agredieron a la policía, y que estaban violando la ley por manifestarse a las puertas del Parlament y por coaccionar a los diputados.

PERO: los parlamentarios no estuvieron cercados, ni "coaccionados", en ningún momento y no hay más acusaciones al respecto que la del propio Subdelegado, de palabra, en TV. Tampoco hay ninguna acusación por el artículo que cita el muy torpe Subdelegado sobre manifestarse a las puertas del Parlament. Sobre todo porque no estaban a las puertas del Parlament sino fuera del perímetro de seguridad establecido por la policía. Y, por supuesto, ni el juez ni el fiscal pudieron admitir la acusación policial de atentado a la autoridad. Vídeos desde todos los ángulos demuestran precisamente lo contrario. Así que los cinco detenidos fueron puestos en libertad con la única acusación de "desobediencia".

¿Como respondieron, entonces, Rubalcaba y la Delegada del Gobierno? Apoyando al subdelegado y a la policía y haciendo publicar en todos los diarios que tres de los detenidos tenían antecedentes penales. No explicaron por qué hechos (si había sido por saltarse un semáforo en rojo, por ejemplo; o por una acción okupa, por ejemplo) y por supuesto no hicieron alusión a si los policías que intervinieron en la acción tenían --o no-- denuncias por violencia doméstica, brutalidad policial o abuso de autoridad, por ejemplo.


CONCLUSIONES:
1) Si el Subdelegado no sabe gestionar un problema con cinco chavales de 20 años, ¿qué hará cuando tenga una crisis de verdad?

2) La policía se pasó siete pueblos. ¿Es triste que esto lo haga y lo ampare el PSOE y en especial su candidato? Si, es triste. Pero es lo que hay.

1 comentario:

  1. En las oposciones me ha salido el tema de la Revolución Francesa y me he atrevido a decir que tenemos todos la obligación de reflexionar qué son la libertad, la fraternidad y la igualdad, ya que pueden ser todo y no ser nada. En Francia, en 10 años pasaron de un Luis XVI a un Napoleón.
    Y con esto no quiero decir nada, solo me planteo lo catetos que somos.

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